El impacto de la interna entre el PRO y LLA tras las críticas de Macri a Milei: se cae la chance de un interbloque en el Congreso

Las críticas de Mauricio Macri contra Javier Milei por haber despedido a Guillermo Francos causaron malestar dentro del Gobierno. Y si bien por ahora ese enojo no se manifestó de manera pública, internamente el tema escaló el fin de semana.
Pero también hubo rebote del lado del PRO, donde consideran que el trato recibido por el ex presidente en esa reunión no estuvo a la altura del que merecía, ya que en plena cena el Presidente se fue a definir la salida del jefe de Gabinete y lo dejó solo.
La tensión creciente entre ambos espacios desactiva casi con seguridad toda chance de que se arme un interbloque en la Cámara de Diputados con la nueva conformación del Congreso.
La semana pasada, desde el sector que responde a Patricia Bullrich, anunciaron que siete diputados del PRO se pasaban directamente a las filas de La Libertad Avanza. En el macrismo aseguran que ese número no es tal: a lo sumo, son cinco.
La furia en la Rosada por el tweet de Macri
“Totalmente desubicado”, fue la frase que surgió desde adentro del gabinete sobre las declaraciones del ex presidente. Algunos fueron más allá y hablaron directamente de “papelón”. Y hubo una coincidencia: “No puede aceptar que ya no es el Presidente”. En esa línea, comentan: “La designación del jefe de gabinete y de los ministros es potestad exclusiva del presidente. Debiera saberlo”.
Macri fue muy duro en su tweet el sábado por la tarde, cuando criticó abiertamente la designación de Manuel Adorni como jefe de Gabinete en lugar de Francos. Al todavía vocero presidencial lo definió como alguien “sin experiencia”.
Ayer fui invitado a comer por el presidente Milei en Olivos, en agradecimiento por el apoyo que le di en la semana más difícil de su gobierno antes de las elecciones. En el encuentro hablamos sobre los temas pendientes. La idea era pensar la mejor manera de reforzar los equipos y…
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) November 1, 2025
Esa frase molestó mucho en Casa Rosada. “Manuel es un tipo muy formado, es economista y tiene un máster en Finanzas”, se jactan sobre el currículum vitae de Adorni, un funcionario que responde directamente a los hermanos Karina y Javier Milei. A diferencia del posteo del sábado, el ex presidente saludó este domingo la llegada de Diego Santilli como ministro del Interior, a la que definió como “muy positiva para el Gobierno. Como dirigente del PRO de gran experiencia, confío en que, en este momento clave, podrá articular con los gobernadores la implementación de las reformas que necesitamos. Esta es una gran oportunidad para el futuro de la Argentina que todos queremos que salga bien”. Por la noche también Santilli comunicó que habló con el ex mandatario tras su designación.
Con crueldad y en medio del malestar por la crítica al nombramiento de Adorni, desde el mileísmo recordaron que Macri tuvo a Marcos Peña como jefe de Gabinete durante cuatro años, alguien que “demostró no estar capacitado para gestionar un equipo de ministros”. Dicen que el enojo del ex presidente tiene que ver directamente por la muy buena relación que tiene con el saliente jefe de Gabinete.
Dentro del Gobierno aseguran que Francos era alguien importante en el relacionamiento con las provincias, pero nunca ofició de coordinador entre los diferentes ministerios, donde se suelen suscitar conflictos de intereses a la hora del reparto de la agenda.
“Manuel viene a ser eso, a coordinar. Es algo que se necesita y él lo sabe hacer porque estuvo durante dos años al tanto de todo el temario oficial por su rol de vocero”, dicen, defendiendo la designación del Presidente.
La mirada macrista: “Falta de respeto”
Mauricio Macri, a la salida de Olivos, el viernes por la noche. Más allá de que el propio Mauricio Macri expresó su fastidio en redes sociales con un tuit, en el PRO sigue el enojo por el trato que recibió el ex presidente en su visita a Olivos.
Según relatan fuentes que tienen acceso directo al ex presidente, Milei lo dejó solo en plena cena porque tuvo que salir a definir la salida de Francos, que había tuiteado su renuncia a las 21.11, cuando ambos estaban reunidos.
“Es una falta de respeto que lo haya dejado solo, cuando Mauricio lo banco en la mala, en todos estos meses”, comentan. Y ejemplifican, con ironía: “Es como que te invite a comer y te diga ‘me quedé sin carne para vos’, pero ahora te pido algo por Rappi”.
En la previa a la elección tomó fuerza la versión de que Mauricio Macri podría influir en la designación de funcionarios en el gabinete a partir del 10 de diciembre. Esa posibilidad perdió fuerza después del domingo victorioso de Milei y de las nuevas tensiones en el vínculo con el ex presidente.
Fuentes macristas advierten que la salida de Francos y la postura de un Gobierno que parece volver a cerrarse, deja una mala imagen para Estados Unidos, principal socio de Argentina después de cerrar un swap de 20.000 millones de dólares y un inédito apoyo político a la gestión Milei.
La caída del interbloque que nunca se armó
En el Gobierno creen que Macri vio una oportunidad en las semanas previas a la elección. “Él pensaba que Milei perdía en todo el país, que le iba a ir realmente mal”, dicen fuentes ejecutivas que creen que un escenario de derrota hubiera puesto al PRO en un lugar de aliado fundamental para asegurar la gobernabilidad.
Por eso, sostienen, echó hace algunos meses del partido a dirigentes de Patricia Bullrich como Damián Arabia o Pablo Walter. El primero, con mandato como diputado hasta 2027, ya es parte del universo libertario y se despachó con fuertes críticas hacia Macri. “Está desconectado de la realidad”, tuiteó el sábado.
Ritondo, articulador clave en Diputados. Foto: Juano Tesone.En los últimos días, se oficializó que siete diputados bullrichistas no serán parte del PRO: Arabia, Sabrina Ajmechet, Silvana Giudici, Laura Rodríguez Machado, Patricia Vásquez, María Luisa González Estevarena y Carlos Almena. Los últimos dos, dicen en el PRO, no eran parte del partido. Almena es un libertario de San Luis; González Estevarena también es libertaria, pero porteña.
En ese contexto, la chance de armar un interbloque entre La Libertad Avanza y el PRO en el próximo Congreso parece perder fuerza, más allá del rol de Cristian Ritondo como articulador.
El partido amarillo quedará con 20 diputados propios, que pueden ser determinantes en la intención del Gobierno de lograr quórum propio con 129 legisladores, sumando libertarios y aliados.
Fuente: www.clarin.com



